sábado, 16 de mayo de 2009

Una historia cualquiera


Despertar como cualquier otro día, me espera la rutina de siempre & todo sigue en el mismo lugar, nada varia y es inevitable pensar que el aburrimiento me consume osea, ver que nada cambia me hace preguntarme ¿ cual es mi motivación para seguir con lo mismo ? el problema es que no puedo quedarme inerte en mi cama, solo considerar el hecho de quedarme ahí para esconderme de lo que afuera de mi cuarto me espera hace que surja en mi una sensación de cobardía, pero mientras me escondo bajo mis sabanas algo sucede...y llegan a mi mente recuerdos que no me quiero acordar, me doy cuenta que el pasado vuelve que atroz! no no ! me niego a aceptar que estos recuerdos lleguen a mi mente pero ya es muy tarde...lo peor! siento como por mi baja una sensación extraña, un nudo se apodera de mi garganta, mis pensamientos se nublan a causa de imágenes del pasado con las que luche por tanto tiempo para que no pasara esto y ahora todos mis esfuerzos fueron en vano.. porque están aquí ahora. Intento pensar, calmarme y decirle a esa parte de mi que esta entrando en caos que se tranquilize, que nada pasará y que esas imágenes y recuerdos que tanto duelen son del pasado, que ya no tiene sentido entrar en pánico por ellas, pero mientras hago mi intento me voy dando cuenta de cosas que antes había ignorado y es que cuando cerré el capítulo fue tan rápido todo que no me di el tiempo para analizar los errores cometidos y mientras estoy acostada, cubierta por sabanas y frazadas cerrando los ojos lo más fuerte que puedo para que todos estos recuerdos, imágenes y sensaciones se vayan de pronto...mi lado masoquista me hace abrir ese libro que guardo en un lugar que nadie sabe, lleno de polvo y quien sabe que otras cosas por culpa del tiempo que paso abandonado. Abro el libro y comienzo a leer página por página una historia que ni yo misma entiendo, lo cual es raro, ya que la protagonista de este cuento que parece no tener final soy yo. Empiezo a sumergirme en la historia, en la trama y en los personajes que las paginas me van relatando y cuando por fin lo termino siento como si todo hubiera pasado hace unas pocas horas las sensaciones de hace ya un buen tiempo se sientes frescas como cuando se entra a una pieza recién pintada...BASTA! me digo a mi misma, como puede ser posible que después de tanto tiempo, de tantas cosas que pasaron de tanto daño hecho siga dándole vueltas a un asunto que ya tiene final y que todo este tiempo me he negado a aceptar resguardando una ultima ilusión que hoy se apaga por fin y es que el precio de mantenerla viva es muy alto y yo ya no lo quiero pagar, mejor dejar que muera y siga su curso, lo que debí haber hecho hace tanto tiempo, bueno mas vale tarde que nunca dicen por ahí ¿no? en fin cierro el libro de nunca acabar para no leerlo mas, aunque en estos momentos siento que la historia se repite las situaciones y personajes son los mismos pero esta vez la protagonista decide actuar de otra manera, seguir otro camino que quizás sea mejor o peor quien sabe...la respuesta es nadie y el miedo a equivocarse de nuevo esta presente pero si no cambio mis líneas y mis actos llegare de nuevo a abrir aquel libro cuyo final amargo y frío no me gusto. Entonces decido dejar de esconderme, levantarme y ver que historia se escribirá hoy por que si de toda esta historia aprendí algo fue el no aferrarme a cosas que están construidas sobre el aire y no guardar arrepentimientos por las cosas que sucedieron por que si guardo el pasado inevitablemente vendrá a meterse con el presente y no dejara espacio alguno para el futuro.

jueves, 14 de mayo de 2009

la razon de la multitud


En el mundo hay 6.477 millones de personas, 6.477 millones de almas pero a veces solo necesitamos una ...